Mesones
Un pueblo de la campiña castellano-manchega.
Entorno
Mesones es una localidad de la Campiña del Henares, y como tal, su paisaje presenta las características propias de esta comarca. En cuanto a su vegetación destacan las encinas, jaras, retamas y rebollos.
El factor humano, en el caso de Mesones, fundamentalmente ligado a las actividades agropecuarias, ha transformado el bosque de encinares, y en ciertas ocasiones, lo ha relegado a las zonas más inaccesibles o de mayor pendiente, siendo sustituidos en su lugar por cultivos de cereales y terrenos para uso pastoril. Dentro del municipio del Casar las manchas de encinar mejor conservadas se encuentran en el norte y este del núcleo de Mesones.
Historia
Mesones formó parte, desde la Reconquista, del Común de Villa y Tierra de Uceda, una extensa comarca compuesta por 19 aldeas: Alpedrete, Cabanillas de la Sierra, Casa de Uceda, El Berrueco, El Cubillo de Uceda, Fuente el Fresno, Fuentelahiguera, Matarrubia, Mesones, Puebla de Valles, Redueña, Torrelaguna, Tortuero, Valdenuño Fernández, Valdepeñas, Valdesotos, Venturada, Villaseca de Uceda y Viñuelas. Perteneció primeramente, como todas las aldeas de este territorio, a la Corona de Castilla y, desde comienzos del siglo XIII, formó parte del señorío de los arzobispos de Toledo por donación del rey Fernando III «el Santo».
El territorio de dicho señorío eclesiástico pervivió hasta que, en 1575, el rey Felipe II trató de vender la Villa de Uceda y resto de aldeas a particulares, por lo que la Comunidad pasó a manos de Diego Mejía de Ovando, que se convirtió en el primer conde de Uceda.
En 1593, Felipe II otorgó a Mesones la consideración de Villa. De la recién creada Villa de Mesones fueron nombrados como primeros alcaldes ordinarios sus vecinos Francisco Auñón y Juan de Benito.
En 1812 surgió el primer Ayuntamiento Constitucional, con la abolición de las instituciones señoriales.
Después del siglo XVIII, las guerras que azotaron la comarca y la proliferación de bandoleros acabaron provocando un irremediable y progresivo decrecimiento demográfico. A principios de siglo, esta zona se encontraba prácticamente deshabitada, dedicada única y exclusivamente a la agricultura de subsistencia, siendo en aquella época una de las zonas más pobres de España.
En la actualidad, Mesones es un «barrio» del cercano pueblo de El Casar, del que depende jurídica y económicamente.
Patrimonio artístico-monumental
Nada más entrar en Mesones hay una fuente pública, que antaño actuaba como lavadero y como abrevadero. Tiene una inscripción en la que se puede leer “ISABEL 2.A. AÑO DE 1853”.
Pasada la rotonda y el Ayuntamiento a la izquierda, observamos arriba de la calle Ntra. Sra de las Nieves, la bella estampa de la iglesia parroquial Ntra. Sra. de las Nieves, dedicada a Santa María, de estilo gótico, obra de la primera mitad del siglo XVI, con fábrica de mampostería de sillarejo calizo con hiladas de ladrillo y algo de sillar en las esquinas.
Al norte del caserío y adosada al cementerio se encuentra la sencilla ermita de la Virgen de la Soledad. Se trata de un edificio de planta cuadrada con un atrio sobre el muro sur del edificio y sujeto por dos columnas de piedra. Sobre los capiteles de las columnas podemos leer una inscripción que dice: “ENERO 1952”, fecha en la que fue restaurada.
El acceso al interior de la ermita se realiza a través de una puerta en forma de arco de piedra y sobre ésta hay una placa de cerámica con la inscripción “HERMITA DE LA SOLEDAD”. En el interior se guarda una talla de la Virgen de la Soledad con un retablo.
Fiestas patronales
Las fiestas patronales de Mesones se celebran la tercera semana de agosto. Entre los eventos con mayor nivel de participación se sitúan la suelta de vaquillas y encierro para los mayores, los encierros infantiles y los actos religiosos, concretamente la procesión del Cristo arrodillado.